¡No pares de lactar a tu hijo!

Por Alma L. Ramos-Gilbert

Cuando mi esposo y yo decidimos tener un bebé, lo menos que esperábamos era la «avalancha» de información que íbamos a encontrar en libros e Internet. Había tanto por leer sobre pañales, leche de fórmula, ropa y posiciones de dormir para el bebé, que cada vez que terminaba de leer un libro o artículo,  me sentía más motivada para aprender más.

Algo que siempre supe es que iba a lactar a mi bebé; pues siendo un proceso saludable y natural para mamá y bebé, quería tener esta experiencia cuando naciera mi hijo. Pero, jamás imaginé que iba a lactarlo por más de tres años y nueve meses (aún lo sigo lactando).

De acuerdo al portal gubernamental del Departamento de Salud, www.WomensHealth.gov y la liga de lactancia La Leche League (LLL), los beneficios y datos sobre la lactancia incluyen los siguientes:

  •  El calostro es el primer líquido que sale antes de la leche, y contiene células vivas. Es un fluido muy parecido a la composición de la sangre y es vivo. Tiene linfocitos que son absorbidos por el bebé cuando se está amamantando y se dice que podrían pasarle información inmunológica, la cual ofrece protección a largo plazo. Se dice que el calostro tiene más de 60 componentes, 30 de ellos son exclusivos de la leche humana. Los componentes están presentes en cantidades pequeñas y su interrelación es compleja.  Se juntan unos con otros para ayudar al bebé a responder adecuadamente contra los microbios, virus y hongos. También tiene inmunoglobulinas, las cuales le dan protección a los bebés contra infecciones, virus, y toxinas. Esto lo seguirá haciendo cuando llegue la leche madura.
  •  Los anticuerpos también ayudan a proteger a los infantes de  enfermedades, gérmenes y hasta del Síndrome de Muerte Infantil Súbita, conocido en inglés como el SIDS.
  • La lactancia también está ligada a bajar el riesgo de que el bebé sufra virus estomacal, diabetes tipo 1 y 2, leucemia, infección de oídos, diarrea, infecciones respiratorias, asma, y obesidad. Y para la madre  algunos de los beneficios incluyen: reducir el riesgo de cáncer mamario, uterino,  y del ovario, además de reducir  la artritis reumatoidea, la depresión de postparto, diabetes tipo 2 y reducir la dosis de insulina en mamás que tienen diabetes. Y por supuesto, ayudará a bajar de peso de forma más rápida.
  • La química de la leche de fórmula no puede recrear el mismo contenido químico de la leche humana, especialmente las células, hormonas, y anticuerpos para enfrentar enfermedades.
  • Después del parto, cada vez que el bebé es lactado, hace que el útero haga contracciones, lo cual ayuda a que el útero vuelva al tamaño normal en menos tiempo del que lo haría  una madre que no está lactando a su hijo.
  • Actualmente, diversos estudios en lactancia son realizados para comprobar  los efectos en la pérdida de peso y en la reducción de osteoporosis después de un parto.

En mi familia, no había nadie que me pudiera guiar sobre la lactancia, pues ni mi mamá, tías, hermana, o primas habían lactado por un largo tiempo. Así que comencé a asistir a reuniones de La Leche League y a rodearme de mamás que habían pasado por este proceso y seguían lactando por un largo tiempo. De acuerdo a la organización World Health, las madres deben de amamantar a sus hijos hasta que éstos tengan dos años o más. Fíjate bien en los beneficios que produce lactar por más de un año: los niños amamantados a largo plazo se enferman menos, padecen menos alergias, son inteligentes y son más sociables, entre otras ventajas.

Esto demuestra que amamantar después de la etapa de infante es normal, pero desafortunadamente, mucha gente me ha dicho que ya es tiempo de parar de lactar. En una ocasión estuve en la oficina de un doctor  de medicina familiar y mi hijo (quien tenía dos años) quería tomar leche. Cuando lo fui a amamantar, la recepcionista me pidió que me cubriera. Y muy segura le dije: «Nunca le negaré alimentación a mi hijo y en el estado de Nueva York, lactar en público es permitido y estamos protegidos por la ley». En otras ocasiones he recibido miradas asesinas por mujeres cuando amamanto a mi hijo, y hasta he tenido familiares que me han pedido que me cubra para que los niños de la familia no me vean.

Desafortunadamente, en la sociedad que vivimos donde todo es híper sexual, se nos ha olvidado la razón por la cual fueron creados los senos de la mujer. Este instrumento es para alimentar a nuestras criaturas. Pero nunca me ha importado lo que me digan los demás. Después de educarme en los beneficios de salud para los dos y ver lo saludable que ha sido mi hijo, sé que la decisión de seguir lactando todo este tiempo ha sido una medida correcta para mí y mi familia.

 

 

*Alma Luz Ramos-Gilbert es  Entrenadora de Salud Certificada. Radicada en New York, esta puertorriqueña enseña buenos hábitos de salud a quines deciden mejorar su regimen de salud y calidad de vida.