¿Enfermo (a) de celos?

celos¿Es normal sentir celos? ¡Claro que sí! El 99% de las personas son celosas, el otro 1% finge no serlo. Los celos son parte del instinto natural de proteger lo que queremos; bien sea un trabajo, un hijo, un amigo, o por supuesto, ¡la pareja!

Pero ¿cuándo los celos dejan de ser normales y se convierten en celos enfermizos? ¡Cuando son infundados! El momento en que tu imaginación corre y te inventas una novela en la cual no tienes prueba alguna de que algo sospechoso está sucediendo, es ahí cuando los celos se vuelven enfermizos. Por ejemplo: Vas a una fiesta de la empresa en que trabaja tu amorcito y una compañera le saluda efusivamente y rápido piensas: “entre estos dos hay algo, de seguro se meten debajo del escritorio a hacer de las suyas”.

Los celos no tienen nada que ver con el comportamiento de tu pareja, sino que son un producto de tus inseguridades. Cuando celas, envías el mensaje de que no eres lo suficientemente valioso para conservar su amor e interés, y si tú mismo no lo crees, ¿por qué esperas que otro lo crea?

Si eres de los que supervisa cada movimiento sin que te den motivos; chequeas la cuenta del celular, hueles su ropa, calculas la millas del auto para ver si realmente fue a dónde te dijo, definitivamente tus celos están fuera de control.

Si tu pareja siempre ha sido amorosa y no te da motivos para celarle, ¿cuál es el afán de encontrar lo que no se te ha perdido? Los celos obsesivos solo destruirán tu relación. Por el contrario, si tu amado te ha sido infiel y ya no le tienes confianza, ¿qué haces perdiendo tu tiempo? Quien es infiel, lo será independientemente de cuánto lo vigiles. Los celos no van a convertirle en alguien más fiel, sino más cauteloso.

Quienes son celados constantemente, terminan siendo infieles. Se les acusa tanto de algo que no han hecho que concluyen: “Si estoy cumpliendo la sentencia,  más vale cometer el delito”. A menos que no tengas pruebas, confía y no incites a alguien a hacer lo que realmente no quieres que haga.