En los últimos años, el té verde se ha implementado en productos naturales de diversas aplicaciones cosméticas para el cuidado de la piel y el cabello, gracias a sus efectos antioxidantes.
Vale destacar, que muchas propiedades descubiertas por la ciencia en sus extractos han sido muy valorados. Por ello, se incluye en productos capilares, máscaras faciales, cremas, geles de ducha, lociones hidratantes y tónicos.
En esta ocasión te dejo dos fantásticas mascarillas, una para el rostro y la otra para el cabello. ¡Embellécete con ellas!
Mascarilla facial
El empleo del té verde Matcha, popularizado en Japón, concentra todos los beneficios del té verde. Su empleo permite eliminar las toxinas de la piel y evita el crecimiento de las bacterias que producen acné. Además de ello, su efecto astringente permite mantener los poros libres de grasa y de impurezas.
Su efecto deja la piel limpia y tersa. La miel, permite regenerar la piel y otorga efectos antisépticos y cicatrizantes. A su vez, el aceite esencial de sándalo, potencia el efecto sobre la regeneración de la piel y sus efectos antioxidantes realizan un efecto rejuvenecedor.
Ingredientes
- 1 cucharada de té verde Matcha
- 1/2 cucharada de agua filtrada y hervida
- Una cucharadita de miel
- 3 gotas de aceite esencial de sándalo.
¿Cómo realizarlo?
- En un envase pequeño y perfectamente limpio, agregar el té y la miel
- Comenzar a mezclar lentamente agregando a la par el agua y el aceite esencial
- Mezclar hasta conseguir una textura adecuada para aplicar en el rostro
- El rostro debe estar completamente limpio y seco
- Aplicar la mezcla en forma circular teniendo cuidado de que no ingrese en los ojos
- Dejar actuar unos veinte minutos y enjuagar con agua tibia
- Secar con una toalla limpia sin restregar, solo tocando el rostro
- Se Puede realizar este procedimiento tres veces a la semana para alcanzar resultados favorables.
Nota
No debe emplearse en personas menores de 16 años ni en mujeres embarazadas.
Mascarilla para el cabello
La presencia de diversos compuestos antioxidantes, evitan que tu cabello no se dañe por efecto del sol y el envejecimiento prematuro. Además de ello, permite mantener los folículos pilosos activos al estimular la microcirculación sanguínea. Esto impide la acumulación de grasa excesiva y evita la aparición de la caspa.
A su vez, el huevo permite nutrir el cabello y su alto contenido de proteínas fortalece el cabello desde la raíz. La presencia de aceite de oliva permite el control de patógenos y concede una hidratación adecuada.
Ingredientes
- 1 yema de huevo de granja
- 15 g de té verde molido o dos cucharaditas de té Matcha
- 15 g de aceite de oliva virgen extra.
¿Cómo lo realizo?
- En un recipiente mediano añadir el aceite de oliva e incorporar la yema de huevo y el té
- Mezclar de forma envolvente hasta obtener una mezcla homogénea
- Separar en mechones el cabello recién lavado con un champú de frutas
- Aplicar esta mezcla desde la raíz hasta las puntas
- Masajear el cuero cabelludo unos cinco minutos y cubrir con un gorro plástico
- Dejarlo actuar una media hora y enjuagar con agua tibia y un champú sin sal
- Aplicar un hidratante natural, como el gel de aloe
- Retirar el exceso de humedad y peinar el cabello húmedo dejándolo secar al natural
- Realizar este procedimiento tres veces a la semana durante un mes para obtener los resultados deseados.
