¡Di adiós a esa relación destructiva!

¡Di adiós a esa relación destructiva!

Señales y pasos para escapar de ella

Hace días me asomé por la ventana y me sorprendí cuando vi a una amiga, quien me esperaba disfrazada detrás de la puerta. Tenía unas enormes gafas oscuras y una pañoleta azul, como si se le hubiera pedido prestada la ropa a doña Florinda. Me dieron ganas de reír pero cuando abrí la puerta y vi su cara de tristeza, me contuve.

¿Qué te pasa? le pregunté, a lo que respondió, acabo de espiar a mi novio  y lo encontré con esa vieja otra vez, dijo desconsolada y agregó: Sé que tengo que acabar con él, esta relación me está destruyendo, pero no puedo.

Anteriormente, mi amiga había tomado la firme decisión de terminar con este hombre, quien además de ser un infiel es un vago e irresponsable. Sin embargo, cada vez que lo deja, él regresa y le dice: «Dame una oportunidad te juro que no lo vuelvo a hacer, te amo…» y entonces ella flaquea y vuelve con él.

Son muchas las personas que se identifican con este escenario. A continuación las características  más comunes de alguien que se siente impotente ante una relación destructiva:

1.      Sabes que la situación es catastrófica, pero siempre encuentras una justificación para permanecer.

2.      Tus familiares y amigos te han aconsejado que te retires, pero no haces caso.

3.      El único interés y enfoque que tienes en la vida es tu pareja y el drama en que vives.

4.      Según pasa el tiempo, la situación empeora.

5.       La relación ha afectado otras áreas de tu vida, como tu trabajo y bienestar físico.

Si te identificaste con alguno de los puntos anteriores, ¡estás en peligro! Tal vez has fallado muchas veces en tu intento de terminar la relación  y por eso piensas que no tienes el poder para salir de ahí.

Para encontrar fuerza interior, te recomiendo que pienses en aquellos momentos en los que has tenido el control de tu vida. Acuérdate de una situación específica cuando obtuviste un logro o cumpliste una meta y dijiste:  ¡Estoy orgullosa de mi!

Quizás fue cuando pasaste un examen, finalizaste un proyecto importante, conseguiste un trabajo que te gustaba, perdiste peso, ganaste una competencia, fuiste reconocido por tus talentos o cuando hiciste la diferencia en la vida de otra persona. Trae a tu mente esa situación;  ¿dónde te encontrabas? ¿qué colores vestías? ¿quién te acompañaba?¿qué tenías a tu alrededor? Trasládate a ese momento y sumérgete en él.  Estas memorias te harán recordar la confianza que una vez tuviste en ti mismo y te pondrás nuevamente en contacto con tu fortaleza interna.

Si estas pasando por una situación dura y peliaguda, date crédito porque significa que eres muy fuerte y tienes una gran resistencia al dolor. En vez de usar tu fuerza para aguantar dolor, ¡úsala para encontrar valor!

Maria Marin

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