Los hijos especiales son enviados a padres especiales

Diego y su mamá María Montalvo, quien recientemente creó la Fundación D’amor para niños con Autismo.
Por Carmen Birriel
Diariamente, María Marín recibe diversidad de correos electrónicos o llamadas a su show de radio donde sus fans le cuentan sus problemas y desamores, piden motivación o simplemente le dan las gracias por inspirarlos a sacudir el negativismo y levantar la autoestima. Pero aquel correo recibido aquella mañana del pasado octubre era diferente y más adelante se convertiría en una de las historias más inspiradoras que un fan haya compartido con María Marín.Se trataba de un mensaje corto, donde su tocaya, María Montalvo, quería invitarla a mover el esqueleto durante un Zumbathon a beneficio de la Fundación que acababa de crear en Miami para niños con Autismo. «Cómo decirle que no a una fundación de niños»,  comentó María Marín mientras  verificaba en su agenda sí podía marcar en su calendario el 20 de enero como «Noche de Zumba». Mientras, María Montalvo continuaba la organización del evento, pero ahora con la buena noticia de que María Marín si podría abrir el evento.Tanto María Marín, su manejador y yo sabíamos que María Montalvo era súper luchadora o mejor dicho una «Mujer sin límite»; la insistencia que demostró desde la primera comunicación delató su espíritu emprendedor. Pero jamás imaginamos que detrás de ser la mamá de un niño con Autismo -lo cual de por si es un reto duro de enfrentar y muy admirable- se escondían otras historias de inspiración, valentía, pero sobre todo mucha fe. Y eso lo descubrimos cuando la entrevistamos sobre  su experiencia con el Autismo y las razones que la llevaron a crear la Fundación D’amor .

Su hijo Diego tenía casi tres años de edad cuando fue diagnosticado con Autismo. No hablaba como debía y a veces estaba «ausente de su entorno», una de las típicas distracciones en niños que sufren esta condición. «Fue bien duro porque el Autismo era ajeno para nosotros y más siendo padres primerizos», recuerda esta mamá el momento del diagnóstico médico. «Puede ser que estos niños  logren un futuro, pero no se sabe», fue la sentencia del doctor que vio a Diego hace una década.

Pero de inmediato, María y su esposo José Montalvo decidieron que sí podían hacer una diferencia grande en el futuro de Diego, a quien le fascinan los aviones y dibujar el castillo de Disney. Enseguida se movieron a informarse y buscar lo mejor para él. Era como empezar desde cero, reto que no ha sido fácil, porque contrario a otras condiciones, el Autismo es una condición donde los padres tienen escaza información y recursos para ayudar a sus hijos. «Una de las grandes desventajas del Autismo es que cada niño tiene su nivel de desarrollo diferente y lo que trabaja para una madre no trabaja para la otra», explica María Montalvo. «Falta mucha educación y apoyo», añade.  Lo cual la motivó a crear la Fundación D’amor en el 2011 para ayudar  a que otros niños con Autismo reciban mejores herramientas que les ayude a tener una mejor calidad de vida. Los casos de Autismo han ido en incremento; uno de cada 110 niños tiene esta condición.

A lo largo de los últimos 10 años, los Montalvos han tratado de todo para hacer el recorrido de Diego por la vida uno más fácil; desde buscar las mejores terapias y escuelas hasta cambiar la alimentación de la familia por una  libre de gluten y trigo, dieta que ayuda a mejorar el comportamiento en muchos niños autistas.

Precisamente, el hecho de que este chico de 13 años haya podido romper muchas barreras en su aprendizaje y pueda comunicar lo que desea es una de las satisfacciones más grande para sus padres. Aunque, María Montalvo asegura que no hay mejor satisfacción que ser la mamá de Diego. «Es una gran bendición para mi y mi familia… Pienso que Dios solamente le envía niños especiales a padres especiales», comenta con voz entrecortada esta puertorriqueña de padres cubanos, quien también tiene una hija de 10 años. «Diana Carolina es un angelito en nuestras vidas que nos llena de mucha felicidad».

A parte de enfrentar el Autismo de su niño, María Montalvo ha tenido que encarar varias batallas que probablemente aplastarían el espíritu guerrero de quienes tienen que encarar un «bombardeo» tras otro de pruebas. Su mamá, la persona que más admira y que le enseñó a jamás darse por vencida, luchó contra el cáncer por casi diez años, pero perdió su batalla. Su papá también falleció al año siguiente.

Y como si no fuera suficiente con el dolor de ver a su mamá convalecer la última etapa de su enfermedad, María Montalvo también recibió la noticia de que podría tener cáncer en uno de sus riñones. «Si no te opero, el cáncer del riñón es súper agresivo y puede que te vayas en seis meses», recuerda claramente las palabras de su médico en el 2007. «Lo único que pensaba era en qué iba a ser de mis hijos», añade. Pero su fe y la de sus seres queridos fue más grande que lo que dictaban las pruebas médicas y al operarla encontraron que el tumor era benigno.

A parte de su fe en Dios, María Montalvo nos dice que su esposo José ha sido parte fundamental en el trayecto de su vida. «Es un hombre con una fe sobre natural que cuando me caigo me levanta. Es un mano a mano».

Y si te preguntas de dónde María Montalvo ha sacado tanta fe y perseverancia ante las situaciones inesperadas, ella asegura que heredó la actitud positiva y emprendedora de su mamá. «Yo quiero dejar a mis hijos el mismo legado que me dejó mi mamá a mí; el legado de la esperanza, de que la vida puede ser bien dura, pero uno tiene que tirar las piedras a un lado y seguir el camino…», comenta esta fundadora sin darse cuenta que ese legado va más allá de su familia. Lo comparte hasta con desconocidos, con cada persona que es tocada por su inspiradora historia.

 Más sobre la Fundación D’amor

¿Cuál es la misión de la Fundación D’ Amor?

«La misión y mensaje principal de esta fundación es proveer esperanza y ayudar a niños con Autismo a que tengan una mejor calidad de vida a través de recursos como terapias de habla, ocupacional, sensorial, física, arte, música e inclusive materiales educativos.»¿Cómo surge el interés de crear esta Fundación?
«Como madre me nació esta idea de crear una fundación junto a mi familia cuando veo cómo la incidencia del Autismo sigue creciendo en estadísticas a nivel mundial y no tenemos los recursos necesarios a nivel económico para poder sufragar los costosos gastos que la condición del Autismo requiere.  Hay muchas familias en la misma situación que nosotros, donde la frustación los consume por no poder proveer la intervención necesaria a nuestros hijos. Hay ciertos seguros médicos que nos ayudan con ciertas terapias pero no con todas y existen unos limites.  De aqui nace la idea de ser esa ‘voz’ que muchos niños con Autismo no tienen para poder crear conciencia a nivel mundial de la necesidad que ellos tienen de recursos y terapias para poder tener una mejor calidad de vida».¿Cuál es tu mensaje hacia otras madres de hijos con Autismo?»Mi mensaje es que ‘si se puede’ aunque el camino sea duro.  Que tenemos que darles mucho amor, para que ellos se sientan aceptados.  Que el amor y la fe tiene que ser el ingrediente principal día a a día. Que no nos podemos rendir.  Que tenemos que unirnos como madres y padres de familia para crear conciencia ante la sociedad de que el Autismo es tratable pero que necesitamos ayuda».

¿Cuán necesitados de información están los padres de los niños con Autismo?

«Sobretodo aqui en la Florida hay mucha falta de información y de escasos recursos hacia nosotras como madres.  Es un camino donde tienes que educarte muchas veces por ti misma para encontrar alternativas.  Eso yo creo que es una de las grandes desventajas del Autismo ya que ya cada niño tiene su nivel de desarrollo diferente y lo que trabaja para una madre no necesariamente le trabaja a la otra.  Falta mucha educación y apoyo»

¿Qué le dirías a esa mamá que acaba de recibir un diagnóstico de Autismo?

«Que se eduquen y no pierdan tiempo, que busquen alternativas de todo tipo.  Que la intervención y la ayuda que les puedas brindar a tus hijos los primeros años es bien importante para la mejoría en su desarrollo.  Que no se rindan ante los obstáculos que enfrentamos día a día nosotras las madres y los familiares.  Y que entiendan que estos niños son una bendición y que si llegaron a nuestras vidas es porque tenemos la capacidad de poder ayudarlos. Mi lema favorito es, Dios solo manda hijos especiales a padres especiales».

¿Cuál ha sido la satisfacción más grande que has tenido con Diego?
«La satisfacción más grande que yo tengo con mi hijo es el privilegio de ser su mamá. Diego, es una gran bendición para mí como madre y para toda la familia.  Aunque sus logros sean pequeños para nosotros siempre son grandes y nos llenan de orgullo ya que estan logrados con mucho esfuerzo. Hoy él puede comunicar lo que desea y sus avances son notorios».¿Cómo surge la idea de hacer un Zumbathon como primer evento benéfico?
«Dentro de todo el estrés que tenía como mamá bien ocupada un día una amiga me invitó a bailar zumba y lo seguí practicando. Fue entonces que conocí a la maestra de zumba Meli Mastroeni, quien más adelante se mudó a California, pero me comentó que quería ayudarme con la fundación y planificamos este evento… Ella, como otros amigos han sido ángeles que  Dios ha puesto en nuestro camino para levantar esta Fundación».
Únete al Zumbathon, el primer evento  a beneficio de la Fundación D’amor
Cuando: Viernes, 20 de enero de 2012

Hora: 7:00 – 8:30 pm

Dónde : Parroquia Nuestra Señora de Lourdes/ 11291SW 142 Ave, Miami

Entrada: $15.00

Para más información sobre esta Fundación o para hacer alguna donación puede visitar www.damor.org