Lo que tus 5 sentidos dicen de tu pareja

 

Cuando te sientes atraído por otra persona no se trata solo de que tu corazón haya quedado flechado o que tu instinto sepa que esa es la persona correcta. La biología entra en juego, se trata de tus cinco sentidos analizando las posibilidades de un emparejamiento exitoso.

Los 5 sentidos 

Tus cinco sentidos entran a trabajar para decirte si la persona que tienes delante es una pareja potencial. Una vez recogida toda la información, se procesa en tu cerebro y se da luz verde, o no, a continuar adelante. ¿Cómo funciona esto?

1. Vista

Todo entra por los ojos, incluso la atracción sexual. La vista es el primer filtro para revisar si el otro posee los estándares necesarios para ser considerado como atractivo. Cada cultura tiene sus particularidades, pero un cabello saludable y brillante, una piel radiante, un equilibrio en el peso, hasta unas manos bellas y cuidadas, sin cicatrices. Si te gusta lo que ves, te acercarás para seguir estudiando qué más tiene esa persona para ofrecerte.

2. Olfato

Uno de los sentidos más importantes para la atracción sexual es el del olfato. Esto se debe a las feromonas, que son sustancias químicas que todos secretamos y que son un atrayente sexual. Si tu olfato capta feromonas que a tu cerebro le interesan… ya te sentirás atraído por esa persona.

3. Tacto

El tacto es crucial para el romance. Las personas se fían del tacto para obtener información crucial acerca de los demás. Por ejemplo, el calor se cataloga como positivo mientras que el frío coloca al otro en la anotación mental de “distante”.

4. Oído

Los hombres prefieren a las mujeres con un timbre de voz agudo, pero no extremadamente. Y las mujeres, por su lado, prefieren a los hombres de voz grave.

5. Gusto

Hasta aquí nos han traído los otros cuatro sentidos. El gusto es el que dará la aprobación final a la pareja… mediante el primer beso. En ese beso encontraremos toda la información genética que nos proporciona la saliva y que nos dirá si, efectivamente, esa persona es una pareja para nosotros o no. De ahí debe venir eso de besar muchos sapos antes de encontrar al príncipe…

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