Aceite de oliva y menos luz artificial

Reduce los riesgos de la depresión


En un mundo donde más de 340 millones de personas  padecen de depresión, cada vez son más los institutos científicos que tratan de encontrar soluciones a esta condición que tantos seres humanos sufren en silencio.  Y uno de los estudios más recientes, llevado a cabo (con 10, 000 personas durante cuatro años) por el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, España, llegó a la conclusión de que seguir una dieta mediterránea puede llegar a reducir el riesgo de depresión entre un 40 y 50 por ciento.

Y es que al parecer, el aceite de oliva, el ingrediente principal de esta dieta, ayuda el funcionamiento de la serotonina, un neurotransmisor cerebral de acción que se asocia con la depresión y con el apetito, el sueño, la energía, y el estado de ánimo, entre otros.

Además  se encontró que los ácidos  grasos del pescado, conocidos como Omega 3, y las vitaminas de las frutas y vegetales son fundamentales para el sistema nervioso.

Por más de cuatro décadas otros estudios científicos han revelado diversos beneficios de la dieta mediterránea para la salud, protegiendo de las enfermedades cardiovasculares, pues ayuda a regular los niveles del colesterol malo, los de la presión arterial y la glucosa.

Por eso los científicos recomiendan usar el aceite de oliva como la fuente principal de grasa en la cocina.

Otros estudios recientes señalan que:

  • Estar expuesto a demasiada luz artificial durante la noche puede causar síntomas depresivos. Mediante el uso de ratones, científicos de la Universidad de Ohio encontraron que los roedores que habitaban bajo luz artificial todo el tiempo mostraban mayores síntomas depresivos que aquellos que tenían exposición regular a la luz y a la oscuridad.  Varias de las pruebas de ansiedad y depresión practicadas con las ratas eran similares a las que utilizan las empresas farmacéuticas para desarrollar sus medicamentos antidepresivos. Por lo tanto, los investigadores llegaron a la conclusión de que hay que prestar más atención a cómo la luz de las bombillas puede afectar la salud emocional.

 

  • ¿Te has fijado cómo ir de paseo al campo o simplemente observar un lago o un árbol relaja tu mente? Pues quienes viven rodeados de la naturaleza están menos expuestos a problemas de salud, sobretodo de tipo emocional, como la ansiedad y la depresión. Así lo afirmó un estudio la Universidad VU en Ámsterdam, Holanda, luego de estudiar a más de 300,000 niños y adultos holandeses. Los resultados reflejaron que quienes viven en zonas verdes y alejados de lugares rodeados de cemento tienden a tener índices más bajos de 15 de dolencias, especialmente las relacionadas a la depresión y la ansiedad, lo que recomienda vivir en áreas verdes para  mejorar la salud emocional y si no es posible, se sugiere visitar lugares que inspiren tranquilidad de vez en cuando para disminuir los niveles de estrés y depresión.

 

Por Redacción www.MariaMarin.com